La osteogénesis imperfecta o  huesos de cristal, es un trastorno de orden genético cuya principal característica es una excesiva fragilidad en los huesos de las personas y ello se debe a que hay una importante deficiencia en la producción de cogáleno, es decir, las personas tienen esa proteína pero la producen en menor cantidad o es de mala calidad.

Este transtorno es incurable, pero quienes lo portan pueden tener una vida más confortable con la ayuda de un tratamiento integral formado por especialistas en los huesos que van desde el ortopedista hasta el odontólogo y por supuesto acompañados de una terapia psicológica e hidroterapia.

En nuestro país, 1 de cada 20, 000 recién nacidos tienen este transtorno que se caracteriza por tener fracturas sin razón aparente.

Actualmente, su tratamiento consiste en la inserción de clavos para dar mayor soporte a las extremidades y disminuir el ries go de fracturas, pero desde el 5 diciembre de 2017 a través del Periódico Milenio, dio a conocer un comunicado acerca de que investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) lidereados por del doctor en Ciencias Christopher Rene´Torres San Miguel, desarrollaron un mecanismo que basa en la reconstruccio´n de tejido de huesos largos como fe´mur, tibia y hu´mero, adema´s del desarrollar de nuevos implantes de clavos telesco´picos que por sus caracteri´sticas meca´nicas, disminuyen el desplazamiento y la rotacio´n como sucede con los clavos ortopédicos comunes.
 

En aquel comunicado, Torres San Miguel destaco´ que una de las ventajas del implante desarrollado en esta institucio´n es que es autoextensible, es decir, que cuando el nin~o crece sigue sirviendo por alrededor de tres an~os, porque se va ajustando sin tener que someterlo a diversas cirugi´as o cambios de clavos.

Cabe mencionar que este avance se suma al anterior que por medio de un software, se realiza un análisis las condiciones de carga a las que se somete el implante, tales como: flexio´n, torsio´n y compresio´n interna.

La osteogénesis imperfecta, no impide a las personas que tienen esta condición, se superen y la muestra más reciente y pública es el caso de Alejandro Mejía Carpio, quien se graduó con excelente desempeño, del Diplomado en Desarrollo de Competencias Profesionales para Personas con Discapacidad Motora, impartido por la Universidad del Valle de México.